POR EL DERECHO A CREAR

agpiEl pasado día 14 de enero la prensa se hizo eco de que reconocidos escritores, como Antonio Gamoneda, Caballero Bonald o Eduardo Silva, fueron sancionados por la Seguridad Social a causa de cobrar derechos de autor siendo beneficiarios de la pensión de jubilación. La legislación actual no permite compatibilizar la actividad intelectual de los creadores jubilados con la pensión de jubilación que les corresponde por los años trabajados. En definitiva, condena a la gente de diferentes perfiles profesionales (escritores, científicos, artistas…) a la completa inactividad o a realizar sus actividades gratuitamente.

Pongámonos en antecedetes: desde el 2012 cualquier profesional de la creación, llegado a la edad de la jubilación, debe renunciar a cobrar derechos de autor, dar charlas, escribir artículos, etc., siempre y cuando la cuantía de todo ésto supere el SMI anual bruto, si quiere cobrar la pensión. En caso contrario, de querer seguir percibindo estas cantidades, deberá renunciar a la pensión. En definitiva, por un lado o por otro, pierde alguno de sus derechos legítimos.

Desgraciadamente, la mayoría de la gente dedicada a la creación no tiene los ingresos de un Picasso o los de ciertas estrellas del pop, por poner unos ejemplos conocidos. No, estamos hablando, en su mayoría, de gente con ingresos más o menos limitados que, en muchos casos, se verán reducidos una vez alcancen la edad de jubilación. Muchos de ellos necesitan esos ingresos.

No estamos pidiendo ningún privilegio. Cobrar por los frutos del trabajo no debería estar penalizado, pero, por desgracia para los jubilados sí lo está. Paradógicamente, los herederos de un autor pueden compatibilizar el cobro de los derechos de autor con el cobro de la pensión de jubilación. Hay otros colectivos que poseen otros medios de remuneración compatibles con el cobro de la pensión, como en el caso de los productos bancarios o las pensiones privadas.

Por eso, diferentes entidades de gestión (VEGAP, CEDRO y SGAE), además de la Asociación Colegial de Escritores de España (ACCE), en nombre de los colectivos de autores que representan, entregaron hace semanas un manifesto pidiendo al Goberno el cambio de la legislación para corregir esta situación que pensamos que es injusta. (Más información sobre este manifesto, en la web de la VEGAP).

Simplemente pedimos lo que nos corresponde, ni más ni menos.